Olvidar que la decisión más difícil era "pileta o mar", desayunar, almorzar y cenar en cantidades normales, no dormir 3 siestas por día, perder de a poco el bronceado, no tomar daikiris o piñas coladas a las 3 de la tarde ni darme el lujo de dormirme a las 9 de la noche hasta las 9 del otro día. A recordar que hay que cocinar, poner despertadores, acomodar la casa, poner primera y arrancar.
Con las pilas recargadas y todo, ¡qué difícil es volver de vacaciones!
2 comentarios:
oh si!
casi que es peor volver relajadito y malacostumbrado!
Jaja Totalmente!!!
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