Estoy en pleno proceso de mudanza, luego de casi 8 años en el mismo departamento, en el que fui muy feliz pero el último tiempo ya no. Debo decir que pocas veces he vivido un proceso tan estresante: buscar, buscar, encontrar, descubrir que ya está alquilado, seguir buscando, ver porquerías y cocinas sin espacio para heladera, buscar, buscar y (oh! Dios!) encontrar.Y cuando crees que todo terminó recién empieza y con ello se abre un mundo desconocido (o muuuy olvidado) de altas y bajas de luz, de gas, de garantias, de papeles, informes que ni sabía que existían,de cable, de internet, de cajas que son dificiles de hallar gracias a nuestros queridos cartoneros amigos. Descubrir que tenía muchas cosas sin sentido apiladas en estanterias, cajoneras y roperos. Y sobre todo querer la máquina del tiempo para estar ya mudada y en paz.
Feliz, muy feliz...pero taaaan cansada!
lunes, 27 de junio de 2011
sábado, 11 de junio de 2011
miércoles, 8 de junio de 2011
Play date
¿Y si jugamos a que nada cambió? Quizás un día nos despertamos valientes y de una lo hacemos, nos hablamos, nos reímos y nos dejamos de dar vueltas. Siento que la primera palabra sería casi como uno de esos instantes que hay que pasar con los ojos cerrados y estremecido, como sacarte una curita, así, igual. Y después volvemos a la normalidad.
Juguemos a que te hago un lugarcito en algun rincón de mi vida, y vos en la tuya. A que todo es fácil como antes, a que no hay miedos ni fantasmas. Juguemos a que somos uno y nada nos separa.
Juguemos aunque sólo sea un juego, y después volvamos a la vida real.
Juguemos a que te hago un lugarcito en algun rincón de mi vida, y vos en la tuya. A que todo es fácil como antes, a que no hay miedos ni fantasmas. Juguemos a que somos uno y nada nos separa.
Juguemos aunque sólo sea un juego, y después volvamos a la vida real.
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