¿Y si jugamos a que nada cambió? Quizás un día nos despertamos valientes y de una lo hacemos, nos hablamos, nos reímos y nos dejamos de dar vueltas. Siento que la primera palabra sería casi como uno de esos instantes que hay que pasar con los ojos cerrados y estremecido, como sacarte una curita, así, igual. Y después volvemos a la normalidad.
Juguemos a que te hago un lugarcito en algun rincón de mi vida, y vos en la tuya. A que todo es fácil como antes, a que no hay miedos ni fantasmas. Juguemos a que somos uno y nada nos separa.
Juguemos aunque sólo sea un juego, y después volvamos a la vida real.
3 comentarios:
impecables palabras. Gracias. Un abrazo
Gracias a vos! un beso!
Genial.
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