Aunque no me guste para nada , este año me encuentro con ganas de hacer "el balance", porque fue un buen año y cuánto más fácil es hablar de cosas lindas.
A este año lo empecé en la playa, mientras buscaba algo de paz después de que el anterior hubiera sido una sucesión de 365 días bastante nefastos. Y si el 2008 fue para abrir, algo así como la caja de pandora y prender el ventilador para que salga todo y caiga donde tenga que caer, el 2009 fue un año para cerrar. Pero cerrar bien, de esos cierres que curan, que cicatrizan, que irónicamente abren. Y así estuve transitando un año que fue maravilloso, aunque de fácil no tuvo nada.Un año para recoger todo lo que había quedado tirado por ahí, juntarlo, mirarlo (aunque a veces no quisiera) y acomodar cada cosa donde tenía que estar. La primera mitad fue complicada, con palos en las ruedas y heridas todavía abiertas, con algunas noches de llanto irrefrenable y nudos en el estómago inevitables.
Y llego Julio, y el fin de la primer etapa de mi carrera, y muchas felicitaciones y empezar a sembrar lo que había cosechado. Y cuando estaba acostumbrándome al alivio de haber cerrado esa etapa, me ví arriba de un avión con un destino paradisíaco, y así casi de casualidad me encontré pasando Agosto en México y terminando de recargar las pilas. Un viaje increíble, enriquecedor, inolvidable.
La segunda mitad sirvió para concretar los cierres, para perdonar, para relajar, para sonreir, para conocer. Y llegaron personas a mi vida que no había previsto y se convirtieron en compañeros de ruta al punto que casi se volvieron indispensables para mí. Y con ellos llegaron domingos divertidos, sábados agitados, helados , charlas y miles de mojitos.Y sobre todo llegaron amigos. No puedo más que agradecerles el poder ser parte de sus vidas.
Para el amor, todavía hay tiempo...
Y fue un año con ganas, con siestas, con logros, con estrés, con relax, con decisiones bien tomadas. Un año de amigos, de salidas, de reencuentros, de despedidas, de conclusiones y de demasiadas alegrías.Fue un año completito, un año inolvidable. Un año muy feliz.
¡Chau querido 2009!
(Ojalá me esperen muchos años iguales a vos...)