lunes, 6 de abril de 2009

Caminar acompañada


De vez en cuando, después de un largo trecho solos , nos tocan compañeros de viaje.


Y de pronto el camino se hace más entretenido, las sonrisas se justifican y cada paso se hace menos pesado.


De a ratos te sostienen cuando sentís que ya no podés más , y a veces te toca llevarlos en tus espaldas, pero extrañamente el camino se hace más liviano.


Y sobre todo, la vida se vuelve simple y vivirla te hace más feliz.

10 comentarios:

Diego dijo...

Ajá, es como un tren en el que van subiendo pasajeros, el tren de la vida que nunca para, en cada estación sueben y bajan personas que comparten parte de este viaje finito.
Lindo texto. Besos!

Café (con tostadas) dijo...

ay, puedo envidiarte un ratito? No sólo por estar en ese momento sino por poder decirlo así... si hasta me tentaste! ;)

Pulfer dijo...

Me subo a la envidia popular.

Vicky dijo...

Muchas gracias chicos!! Igual no tienen nada que envidiar..leerlos a ustedes es siempre un placer!!

BLUEKITTY dijo...

Es muy lindo lo que dijiste... mucho.

Seré curiosa pero creo que cosas nuevas están pasando en tu vida y nada nos cuentas :s

vamos! Largá algo para los curiosos.

Malbec dijo...

Pensandolo más llanamente, siempre caminamos acompañados. Siempre viajamos acompañados. En el subte, en el colectivo, en el taxi y hasta en la calle. Aunque muchas veces elegimos caminar o viajar solos...

Circo Golondrina dijo...

La vida es tan simple cuando uno se lo propone, no!? Caminar acompañada es mucho mejor. De que servirian los paisajes sin tener alguien al lado para decir "que lindo, no!?".

Mr. Vic dijo...

uuuuhhhh... me has tocado con este post. Es cierto, muchas veces no nos damos cuenta de esas personitas especiales que nos rodean y nos ayudan mucho. Definitivamente, mejor es estar acompañado aunque uno no lo sepa :) (a veces)

Vicky dijo...

De personas que valen la pena , de compañeros de ruta siempre es bueno estar acompañado.A los otros , más vale dejarlos por el camino!!

Besos Vic gracias x pasar!

Anónimo dijo...

Y demósle gracias a Dios.
Lo que escribiste es palabra santa, una gran fortuna contar con los compañeros de caminos

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