La esquina

Caminando sin darse cuenta había llegado a esa esquina,una vez más, ya le había tocado pararse en esa intersección alguna vez anterior. Su paso acelerado en los últimos minutos se había incrementado, nerviosa, por su mente se sucedían imágenes, fotografías, escenarios y situaciones ya vividas.Las analizó minuciosamente pero a un ritmo frenético, ninguna le resultaba lo suficientemente tentadora como para volver a vivirlas.Una a una las descartó, las rechazó con la certeza de haberlas repasado demasiadas veces antes.

Se paró en ese vértice en medio del tránsito condensado de un mediodía lluvioso de esa gran ciudad gris, las gotas caían por su rostro, pero no pudo siquiera advertirlo. Miró a ambos lados, evitando perder sus rituales más allá del desasosiego que la aquejaba desde que, apurada, había salido del lugar que albergaba ese pasado tan lejano, pero tan próximo.Puso un pie en la calle, pero la vibración la frenó.Un poco fastidiada, apagó la musica en sus oídos una vez más y sus ojos se enfocaron en esas letras que desordenadas la obligaban a decidir, una vez más, sobre lo mismo.

Le cansaba repetirlo, estaba agotada de dudarlo, miró hacia ambos lados una vez más, meditó, volvió a las letras y apurada escribió.En un sólo movimiento encendió una vez más la música, sin planes de volver a apagarla ésta vez.Miró hacia adelante, dudó, y sonrió.Pusó un pie en la calle, miró nuevamente y estuvo segura.Siguió su camino, exactamente el mismo que ya había planeado.