Dancing Queen

"¿Vos vas para ese lado?" fue una de las primeras palabras que cruzaron,antes de emprender el camino que las separaba del colegio a sus casas.Vivían cerca.Compartían amistades, colegio y gustos.Y en ese momento no lo sabían, pero iban a caminar para el mismo lado y codo a codo durante el resto de sus vidas.Así de simple, así de fácil, como suelen ser las cosas a los 10 años,se eligieron para ser amigas para siempre.

Se volvieron inseparables casi casi de manera instantánea, la Bailarina vino a poner ese hombro y fortaleza que la Niñita abandonada necesitaba, la Niñita a cambio le ofreció risas y su corazón.Se acompañaban, se divertían, se reían hasta que el estómago les dolía, pasaban eternas tardes hamacándose y hablando, cantando y bailando.

Comenzaron a crecer juntas,discutían a veces, se distanciaban otras, pero siempre volvían la una a la otra.Se habían elegido como familia y de eso uno nunca puede escapar.Compartían un gran sueño por el que luchaban aguerridas, sabiendo quizás que no lo cumplirían pero sabían que estaban juntas en eso y eso las hacía felices.En ese sueño invirtieron eternas tardes plagadas de anécdotas, una infancia que ya comenzaba a ser adolescencia que juntas hacían inolvidable.

A medida que se internaban en la adolescencia la bailarina rescataba a la Niñita de sus desengaños con príncipes que resultaban ser sapos y en su afán de ser princesa no podía ver.Pero su amiga estaba ahí para hacerla ver, para ayudarla a comprender , para secar su lágrimas o simplemente para bailar sobre los problemas.

La Bailarina era brillante, destacada en sus estudios y una estrella del baile.La Niñita siempre se alegró de que su hermana del alma pudiera ser todo eso que ella no era,era feliz porque sabía que estaba ahí para sostenerla, era todo eso que el resto admiraba gracias a que su amiga la levantaba después de cada caída.

Llegada la juventud cada una salió a buscar su destino y los kilómetros las separaron pero la amistad seguía fuerte y desde lejos se gritaban para saber que no estaban solas.

Hoy la Bailarina sigue siendo brillante y la Niñita sigue tropezando y ambas están ahí para apoyarse, para reírse de los problemas y para cantar , bailar, soñar e imaginar como sólo ellas lo saben hacer.

Por eso Bailarina, cuando tengas problemas bailá, como siempre lo hiciste sobre los mios, bailá como sólo vos sabes y si tropezás, acá hay una Niñita que es fuerte gracias a vos para sostenerte las veces que sean necesarias.Sos mi ejemplo a seguir, sos mi bastón, mi fuerza , sos mi hermana. Nos tenemos la una a la otra...no hace falta nada más.